La mañana del pasado lunes, un número considerable de moradores de la isla de Muisne, marcharon por las principales calles de la urbe, en protesta por cuanto la Municipalidad no ha cumplido con solucionar la necesidad de dotarles de agua potable.
Varios de los participantes, mientras marchaban hicieron público su malestar señalando que la isla tiene más de 55 años de haber sido elevada a cantón y, hasta el momento, continúan padeciendo por la falta de agua potable.
En algunos casos, se criticó al Alcalde actual porque no ha cumplido con ese ofrecimiento de campaña, “Es una necesidad urgente, porque nuestras familias siguen consumiendo agua en malas condiciones”, dijo uno de los protestantes.
Debemos recordar en el año 2010, se inició la construcción de un sistema de agua potable en la isla de Muisne, no obstante, posteriormente, se conoció que el contratista responsable de la obra no cumplió con la ejecución y el Municipio entabló la demanda respectiva.
La marcha llegó hasta el frente del edificio municipal y, allí, el Alcalde, permitió el acceso de una comisión, para sostener una reunión, no obstante, luego de la misma, uno de los dirigentes que participo de ella, señaló no estar contento con lo manifestado por el Alcalde.
“El señor Alcalde nos ha enseñado un documento el cual aduce lo ha enviado a Quito, a la Presidencia de la República y que la empresa constructora no ha resuelto el problema. Él supone que en 75 días se puede resolver algo, pero aquí no podemos hablar de suposiciones, porque si es así, entonces no sabemos cuándo se va a continuar y culminar con la obra que es muy necesaria en esta ciudad”, señaló el dirigente.
En todo caso, el Alcalde de Muisne, Ángel Bernal Bodniza, mientras los manifestantes se encontraban frente a la institución edilicia, desde el balcón de la entidad, en medio del griterío de los protestantes, intentó dar una explicación al respecto, señalando que, como Municipio, estaban cobrando una garantía al contratista que les falló con la ejecución de la obra que contrataron en el 2010, añadiendo que el mal profesional de la construcción, para colmo, les implantó una demanda que felizmente ya la tiraron abajo.
Insistió en que él es uno de los más interesados en solucionar la problemática del agua potable, puesto que junto a su familia también padecen por esta necesidad y que no descansará hasta cumplir con dotar del líquido vital a la isla de Muisne, aunque no especificó para cuando estaría culminada esa obra.
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