El cuerpo sin vida de la pequeña Adriana Jamileth Cagua Barberán, de apenas 7 años de edad, que falleciera la noche del pasado jueves, producto de uno de los tanto ataques epilépticos que le afectaban, acompañada de un cortejo fúnebre sencillo, en el que iban sus más cercanos familiares y vecinos, fue trasladada la mañana de hoy hasta el cementerio general de la parroquia Tonchigüe, donde recibió cristiana sepultura.
Escenas de dolor y llanto se vivieron entre sus familiares, al momento de que el sarcófago era ingresado a la fría tumba donde descansará eternamente la infanta tonchigüense.
Los atribulados familiares, a más de la pérdida de su hija, señalan que ahora quedan con deudas, por cuento no han terminado de cubrir los costos de la funeraria y de la construcción de la bóveda, pese a que han recibido colaboraciones de la comunidad, no obstante confían en la solidaridad humana y consideran que podrán cubrir las deudas que les queda en los próximos días.
Por tal razón hacen un llamado a las personas que aún no les has colaborado y tengan como ayudarles, lo hagan para auxiliarles en este difícil momento por el que están atravesando.
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