Una de las principales
necesidades que deben resolver las autoridades de turnos a ser electas en las
próximas elecciones, es la dotación de agua segura en las comunidades rurales,
pues en la mayoría de ellas sus habitantes consumen agua contaminada de los
ríos, tal es el caso del recinto Cascajal, de la parroquia Súa.
El
Presidente de esa comunidad, Francisco Peñarrieta, refirió que en el sector, en
temporada de verano el rio se estanca y esa agua es la que consumen los
habitantes de la humilde localidad. “Qué cochina no estará esa agua, con muchos
parásitos y de ahí bebemos todos. Si se orinó un burro, de esa agua tomamos.
Entonces, eso no debe ser así. Somos campesino pero no pueden dejarnos tan
abandonados”, dijo el dirigente comunitario en tono de indignación.
Agregó
que, como campesinos, ellos también necesitan cuidar su salud y, en ese aspecto,
es mínima la ayuda que reciben de las autoridades de turno, pues ni siquiera
con el elemental servicio del agua potable les han podido satisfacer.
Por ello
hizo su llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, “que se
pongan pilas, que no sean mentirosos. Que si no nos pueden resolver un
problema, no digan que lo van a hacer. Pero si pueden que lo hagan y no nos
mientan”, señaló aclarando que lo que manifestaba lo decía porque en campaña
siempre les ofrecen solucionarles el problema del agua, pero nunca lo han
resuelto.
Finalmente
señaló que, a su criterio, si es muy costoso elaborar un proyecto integral de
potabilización de agua en la comunidad, por lo menos se les puede proveer de un
tanque comunitario para que periódicamente les lleven agua potable, la cual
puede ser utilizada por la comunidad para el consumo humano “y, para lo demás,
podemos seguir utilizando la del río, pero por favor ayúdennos a cuidar nuestra
salud”, dijo con cierta insistencia el humilde comunero.
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