El cerro que se encuentra
ubicado junto a las aceras y bordillos que, en noviembre del año anterior,
fueron construidas con financiamiento del Gobierno parroquial de Tonchigüe, en
el centro poblado del recinto Same, ha empezado a desmoronarse y gran cantidad de material obstruye
el paso peatonal, junto a la vía principal de esa localidad.
Damny
Figueroa, una habitante del sector, refirió que la obra ejecutada es positiva
para la localidad, “pero ahora iniciando el invierno ya estamos viendo que se
está derrocando la montaña y eso es un peligro porque por aquí cruza mucha
gente, en su mayoría niños y niñas que se trasladan a la escuela de esta
comunidad”, señaló.
En
efecto, por lo que se puede observar en el sitito, el peligro es latente para
las personas que pasan por el lugar, pues de a poco se quedan sin espacio para
caminar y, en determinado momento, deberán bajar a la calzada poniendo en
riesgo su integridad física debido al paso constante de los automotores por
este sector, temiéndose que, con el recrudecimiento del invierno, la situación
empeore.
Por
ello la humilde dama que hacía la observación de este hecho, consideraba que
las autoridades parroquiales deberían tomar cartas en el asunto e interponer
sus buenos oficios para buscar las alternativas que permitan desalojar el
material que está obstruyendo la acera en ese concurrido sector.
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