miércoles, 22 de enero de 2014

Fabrica artesanal de ladrillos funciona en Súa.


A pocos metros del puente de la parroquia Súa, en la vía que conduce hacia el recinto Guachal, de la parroquia antes indicada, desde hace año y medio aproximadamente funciona una fábrica artesanal de ladrillos que permite el sustento de varias familias que laboran en este sector.

Uno de los obreros, Ramón Esmeraldas, nos comentó que para elaborar los ladrillos se requieren tres materiales específicos: Agua, tierra y aserrín. En ese aspecto, el primer paso es obtener la tierra que se la remueve y posteriormente se la saca para ser ubicada en el lugar donde se le añadirá el aserrín y luego el agua para hacer una mezcla homogénea.

“Ahí debemos buscar la consistencia de la mezcla con pala y hasta con los pies. Una vez que esté lista, la ubicamos en los moldes para que se formen los ladrillos y, luego de que hayan obtenido cierta  firmeza, los trasladamos al horno donde obtienen la dureza final”, señala el obrero.

Agregó que precisamente es el fuego que, por dos días, le otorga la consistencia y durabilidad a los ladrillos que posteriormente están listos para ser comercializados al consumidor que, con toda seguridad los empleará en alguna construcción.

El obrero añadió que el agua utilizada para estas tareas la toman del río, a través de una bomba de succión y, por lo mismo, durante una jornada de elaboración de ladrillos se emplean de 5 a 8 personas para que los trabajos se realicen con agilidad y se pueda obtener alguna utilidad considerable para todos.

Finalmente indicó que el precio del ladrillo por unidad, depende de la cantidad que requiera la persona interesada en obtenerlos, pero oscila entre 20 y 25 centavos la unidad, según lo que explicó el humilde jornalero, “y aunque esta es una tarea bastante esforzada, al menos es una alternativa de sustento para las familias que nos dedicamos a esta actividad”, culminó señalando el obrero mientras tomaba su pala para seguir trabajando en la actividad que le permite llevar el pan diario a su humilde hogar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario