El puente que
permite el acceso directo desde el centro de la ciudad de Atacames hacia el
barrio Nueva Esperanza, se está cayendo literalmente en pedazos y esto, como no
puede ser de otra manera, genera la preocupación de quienes diariamente se ven
obligados a utilizar este viaducto.
Moradores del lugar coincidieron en
señalar que al puente no se le ha dado un mantenimiento adecuado y, por eso, la
estructura de metal se observa corroída en algunos sitios. “Este puente no
aguanta mucho, hasta las bases están dañada”, dijo un ciudadano que, en la
mañana del jueves, circulaba por ese sector”.
En efecto, por lo que se puede
observar a simple vista, el viaducto está considerablemente afectado, pues
varios de los tubos de metal que lo conforman se encuentran con huecos
generados por el óxido del correr del
tiempo y las barandas de los lados han empezado a caerse en pedazos.
Por lo expuesto se considera que las
autoridades municipales del cantón Atacames deben autorizar una inspección
técnica al puente para, posteriormente, efectuar las tareas de mantenimiento
que se requieras, aunque para muchos habitantes del sector, lo ideal sería un
puente nuevo con capacidad para vehículos pesados, considerando que ese es un
paso alternativo hacia la vía alterna que conecta a las parroquias de Tonsupa y
Súa.
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