Hace pocos minutos,
alrededor de las 13:00 de este martes, ingresó un vehículo distribuidor de gas
de uso doméstico (DURAGAS), hasta la parroquia Tonchigüe, cuyos comerciantes
expendían la bombona a 3 dólares cada una no obstante, cuando se les indicó que,
desde la Jefatura Política de Atacames, se había recomendado que se denunciara
a quienes vendían el producto a un precio más elevado del autorizado y mientras,
el autor de esta nota, tomaba fotografías al vehículo repartidor, los
expendedores optaron por no vender más gas y se alejaron de la población.
A las demás personas que estaban a
la espera de un cilindro del indicado combustible, únicamente les indicaron que
ahora le pidieran, a quien estaba tomando las fotos, que les venda el gas. Poco
antes de ausentarse, el conductor en tono grosero, dirigiéndose al Comunicador
Social, le dijo que si gustaba el traía las fotos reveladas.
Lo cierto es que, de la información
que han proporcionado las autoridades gubernamentales en este cantón, el gas de
uso doméstico no puede expenderse a más de 2 dólares 50 centavos a domicilio y,
tratando de cumplir con la recomendación hecha por el Jefe político, de
denunciar a quien lo venda a un precio más elevado, el autor de esta nota no
hizo más que perjudicar a quienes querían proveerse del gas y, con el riesgo de
recibir represalias por parte de quienes se sientan ofendidos.
Es más, varios moradores de esta
población ahora temen que ningún vehículo quiera venir a expender el gas a esta
parroquia, considerando que, por alguna posible denuncia, no podrán vender el producto
al precio que, posiblemente, les deja una mejor utilidad, aunque las
autoridades consideren que eso es especulación.
En todo caso, esperemos que las
autoridades competentes tomen cartas en el asunto y detecten cual es el
inconveniente que permite la especulación permanente con el gas de uso
doméstico y que empieza a generar inconvenientes en diferentes sectores de
nuestra provincia.
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