Durante la mañana del pasado martes, los pescadores de la parroquia Tonchigüe amanecieron alarmados, pues se hizo conocer que el ataque de piratas habría perjudicado a un pescador de esta localidad y cuya lancha, con la tripulación que había quedado a la deriva, estaba siendo remolcada hacia la orilla por otra embarcación.
Sobre este hecho, los uniformados del Retén Naval, en horas de la mañana de ese día, pese al rumor que ya corría en la parroquia, señalaron no tener ninguna información oficial al respecto.
Sin embargo, como a las 11:00 de ese martes, arribó a orillas de la localidad una lancha remolcada por otra y los comentarios eran que, en efecto, esa era la embarcación que había sido perjudicada con el robo del motor.
No obstante, una vez que, como medio informativo, pretendimos recabar el pronunciamiento de la persona que se decía era el propietario de la embarcación y quien habría estado en la lancha al momento del asalto, al parecer, aún contrariado por la situación que había vivido, se negó a dar declaraciones a la prensa, aduciendo que él no ganaba nada con eso y que si supiera que recuperaría su motor, entonces si podría decir lo que había ocurrido.
En todo caso, por la actitud un tanto displicente del perjudicado, no pudimos conocer oficialmente la veracidad del robo del motor y las circunstancias en que este hecho se suscitó en el transcurso de la noche del lunes y madrugada del martes. Tampoco se conoció de alguna otra embarcación, en esa parroquia, que hubiese sido perjudicada por piratas en el transcurso de esa noche.
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