jueves, 27 de septiembre de 2012

Escasez de uniformados limita accionar policial en Tonchigüe.


La escasez de policía en la parroquia Tonchigüe es la principal causa para que, en los momentos que más se necesitan, los uniformados no se encuentren en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de esa localidad, tal como ocurrió el vienes anterior, en horas de la noche, cuando una tienda del sector comercial, ubicada a poco menos de 100 metros de la UPC fue asaltada por dos antisociales que sometieron a sus propietarios amedrentándolos con dos armas de fuego.

            Uno de los uniformados asentados en esa parroquia, Walther Quiñónez, señaló que, en efecto, esa noche, sólo estaban en la población él y otro compañero, añadiendo que, a la hora del asalto, ellos se encontraban en el recinto Abdón Calderón realizando un patrullaje por el sector.

            Agregó que allá fueron alertados de lo sucedido en Tonchigüe y, de inmediato, acudieron hasta la tienda que había sido afectada y, con las indagaciones preliminares, él y su compañero efectuaron un rápido operativo por los alrededores para dar con los antisociales pero no lograron ningún resultado positivo.

            Mientras tanto, la Teniente Política de la parroquia Tonchigüe, Liliana Suárez Cedeño, señaló que, en efecto, uno de los mayores inconvenientes en la población es el escaso número de uniformados. “Porque yo como Tenienta Política, algunas veces también requiero de la presencia de ellos y no se encuentran; que andan en operativos; que andan no sé en qué lugar. Entonces, eso nos preocupa”, dijo la autoridad parroquial.

            Señala que, como autoridad de Gobierno, ha oficiado para que se incremente el número de policías, pero la realidad es que el local e la UPC no tiene la capacidad para albergar a, por lo menos, 10 uniformado que sería lo ideal para garantizar en algo la seguridad en esta parroquia.

            Lo cierto es que, al parecer, la falta de uniformados continuará para largo tiempo en la parroquia Tonchigüe y los moradores deberán lidiar con la inseguridad por un lapso considerable que, ojalá, en lo posterior, no vaya a cobrar víctimas con iguales o peores consecuencias de las que han venido ocurriendo en esta población.


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