Dos humildes pescadores de la parroquia Tonchigüe, Anderson Piloso Olivo, de 20 años de edad; y, Bryan Bautista Ortiz, de 17 años; permanecieron por alrededor de 16 horas flotando sobre el océano en alta mar, luego de que la embarcación en que ellos se encontraban fue impactada por un buque y, casi de inmediato, se hundió en la profundidad del mar.
Este lamentable hecho, según lo relatado por Ánderson Piloso, se registró el pasado viernes como a las 22:00 y recién a las 14:00 del día siguiente, fueron rescatados por una embarcación luego de un titánico esfuerzo realizado por él, pues nadó casi una milla para pedir auxilio a los ocupantes de la lancha que, posteriormente, los rescataron.
Refiere que cuando se suscitó el hecho ellos no se percataron de la presencia del barco, pues improvisadamente apareció y les impactó. “Yo logré tirarme al agua antes del impacto, mientras mi compañero quedó en la embarcación. Él salió más golpeado que yo”, dijo el humilde pescador.
Agregó que luego de quedar en el agua, tomó el cajón del espinel y buscó a su compañero, encontrándolo bastante golpeado. “Acomodamos el cajón sobre la pomas de gasolina y allí nos sostuvimos a flote”.
Agrega que al amanecer él observó a lo lejos una embarcación y, de inmediato, sacó unas tablas del cajón y dejó a su compañero sobre las restantes tablas y las pomas. “El ya empezaba a entumirse y no podía moverse. Yo empecé a nadar hacia la embarcación que vi a lo lejos. Nadé casi una milla hasta que me lograron divisar los de la lancha”, añadió.
Refirió que quienes se encontraban en esa embarcación eran pescadores de la parroquia Tonchigüe quienes, de inmediato se acercaron donde él y le ayudaron a subir a la lancha para, luego, trasladarse a buscar a su compañero a quien también le socorrieron y, posteriormente, les trasladaron a tierra, felizmente vivos para poder contar este lamentable acontecimiento.
Mientras tanto, la propietaria de la embarcación desaparecida, Ana Saltos, señala que esa lancha era el único sustento de su familia, aunque da gracias a Dios que los dos chicos se hayan salvado, pero lamentablemente, de lo que le informaron en el Retén Naval, es poco lo que se puede hacer para ayudarle, porque no se identificó el barco que impactó la lancha.
Reconoce que, en ese momento, los chicos no estaban por identificar el barco, ellos lo que hacían era pensar en salvar su vida, en todo caso dijo que se trasladaría a la Capitanía de Puerto en busca de alguna orientación que le permita encontrar ayuda para enfrentar la difícil situación por la que está atravesando en la actualidad por la pérdida de su embarcación.
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