Depósito de cuero de vaca en barrio Tonchigüense causa malestar.

El delegado de la Dirección Provincial del Ministerio del Ambiente, Guillermo Oleas, atendiendo una disposición del Director de ese despacho, visitó la parroquia Tonchigüe la mañana del pasado miércoles, para inspeccionar un local, en el barrio El Centenario, donde vecinos del sector denuncian un impacto negativo al medio ambiente por cuanto allí almacenan permanentemente cuero de vaca.

            Y, en efecto, en la inspección se constató que en el interior de un vetusto local de bloque y madera, se encontraba una gran cantidad de cuero de vaca, al parecer, curtiéndose para posteriormente ser comercializado.

            El Delegado del Ambiente señaló que llevará el informe a sus superiores y ellos actuaran en derecho como corresponda, aunque reprochó el hecho de que el propietario de los cueros no haya tomado en consideración la incomodidad que está generando a sus vecinos.

Pues en efecto, dos vecinos del sector, ratificaron la incomodidad que viven por el almacenamiento de los cueros de vacas en ese sector, asegurando que los olores que se esparcen son sumamente pestilente, sobretodo en días soleados, causando malestar a todas las familias.

“Aquí llega un número considerable de gallinazos y hay momentos en que ni siquiera podemos comer por el olor fétido que emanan esos cueros”, refirió uno de los molestos vecinos.

De su lado, Aníbal Leones Pisco, Presidente de la Comisión de Turismo y Medio Ambiente de la Junta Parroquial de Tonchigüe, señaló que por múltiples quejas de los vecinos, se pidió la intervención del Ministerio del Ambiente y felizmente ha llegado un técnico a inspeccionar el lugar.

“Lo que tratamos es que se logre convencer u obligar al propietario a trasladar su sitio de almacenaje de los cueros hacia otro sector. Conocemos que el propietario tiene una finca fuera de la urbe y allá debería llevar sus productos para evitar la incomodidad a sus vecinos”, puntualizó la autoridad parroquial.

En todo caso, ahora quedan a la espera que, luego de la inspección, el Ministerio del Ambiente, tome los correctivos que deban ejecutarse para que se culmine el almacenaje de cuero en ese lugar y, con ello, brindar la tranquilidad que merecen los vecinos del lugar.