Plebiscito se desarrolló con normalidad en la parroquia Tonchigüe.

El acto democrático vivido en todo el país el pasado sábado, fue vivido con absoluta normalidad en la parroquia Tonchigüe, destacándose una alta presencia de ciudadanos que se movilizaron durante todo ese día, aunque al caer la noche y mientras se realizaba los escrutinios, la noticia sobre un accidente de dos motos desvió la atención hacia ese lamentable hecho que dejó como saldo la muerte de un niño de apenas  20 días de nacido.

            Por lo demás no se reportaron incidencias ni novedades que lamentar durante el proceso del plebiscito, según lo manifestado por el Coordinador del recinto electoral de la parroquia Tonchigüe, Iván Pozo, quien refirió que sólo había tenido un leve impasse con un político foráneo que defendía el no, pero que no había pasado a mayores.

            Destacó la masiva concurrencia de ciudadanos a cumplir con su derecho al voto y a las 15:00, calculaba que un 75 % de los empadronados habían sufragados y, en efecto, no se equivocaba, pues al finalizar los escrutinios se detectó apenas un 19 % de ausentismo.

            Reconoció que un inconveniente que habían tenido era con la papeletas de presentación, pues esta se habían terminado a tempranas horas, “pero en todo caso les estamos registrando para que quede constancia de que se han presentado, aunque igual tienen la obligación de acercarse a la Delegación del Consejo Electoral a solicitar la papeleta de votación, previo al pago de la multa correspondiente”, señaló.

            Por otro lado fue notable la presencia de una mesa destinada para personas con capacidades diferentes, donde se les daba las facilidades para que estos ciudadanos cumplieran con su derecho al voto sin mayores contratiempos y dificultades como ocurría en anteriores procesos eleccionarios.

            Deivi Bone, miembro de la Cruz Roja que se encontraba coordinando esas tareas, señaló que en el indicado espacio se atendía a los discapacitados, se le tomaban los datos y un voluntario se encargaba de acercarse a la mesa correspondiente a solicitar que un miembro de la misma lleve los documentos hacia la mesa de preferencia.

             “Aquí el discapacitado recibe la papeleta y se acerca al biombo con un familia o la persona que él decida que le acompañe para rayar la papeleta y luego sufragar. Posteriormente se le entrega el papel de votación y con ello le hemos ayuda a cumplir con su derecho al voto”, refirió el voluntario.

            Ya al cerrar la jornada el escrutinio se desarrolló con cierta normalidad, aunque con la dificultad que implicaba la tabulación de cada pregunta, papeleta por papeleta. Fue notoria la presencia del Capacitador del Consejo Electoral, Jimmy Loayza, quien orientaba a los vocales en la forma y modo de tabular las votaciones para que no haya inconvenientes en el cuadre de las diferentes votaciones, pues debían coincidir con el número de electores sufragantes.

            Al final, el conteo de los votos, para todas las mesas culminó cerca de las 22:00, con lo que, de a poco, el recinto electoral quedaba vacío, únicamente con los militares que resguardaban todo el material electoral que debían trasladar posteriormente hasta el Consejo Nacional Electoral de Esmeraldas.