En un desayuno de trabajo efectuado el pasado lunes en la mañana, en el salón de actos del Hotel Perla Verde, de la ciudad de Esmeraldas, con periodistas de la prensa esmeraldeña, expositores de la Fundación Metis, impartieron algunas inquietudes relacionadas a las tortugas marinas en nuestro país, con el objetivo de que se haga conocer a la comunidad la importancia de ellas y la necesidad de conservarlas para evitar su extinción.
Se indicó que, a nivel mundial, el Ecuador es el país con el mayor número de especies por km2, destacándose, a la franja costera ecuatoriana, como la única zona de anidación hasta ahora registrada en el Pacífico de América del Sur para la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), especie en peligro crítico de extinción.
Se explicó, que adicionalmente, se ha reportado la presencia de otras cuatro especies de tortugas marinas en la costa ecuatoriana: la tortuga verde (Chelonia mydas); la laúd (Dermochelys coriacea); la golfina (Lepidochelys olivacea) y la cabezona (Caretta caretta).
En la exposición se resaltó que a diferencia de algunos países de la región, los ecuatorianos son menos atraídos al consumo de productos de tortuga marina, por lo que se puede pensar que nuestro país se constituye en un eminente refugio para estas poblaciones amenazadas.
Más adelante se explicó que las tortugas marinas cumplen importantes funciones ecológicas, ya que trasladan nutrientes, remueven la arena de las playas de anidación y forrajean pastos marinos promoviendo su revitalización.
Asimismo se indica que muchas especies de tortugas se alimentan de peces, crustáceos, medusas y esponjas, manteniendo saludables los ecosistemas marinos.
Posteriormente se indica que las especies de tortugas se encuentran amenazadas por la depredación de sus huevos y de sus neonatos, así como por el consumo de su carne y huevo. Se agrega que también es una amenaza la pesca incidental y la contaminación de los mares, así como la construcción de infraestructura turística en áreas de playas de anidación.
Finalmente se hicieron algunas recomendaciones para colaborar en el mantenimiento de estas especies marinas en la franja costera de nuestro país, entre ellas que los gobiernos locales establezcan ordenanzas que impidan regulen el levantamiento de infraestructura pública o privada en zonas de anidación.
Por otro lado controlar y reducir al mínimo la pesca incidental de tortuga, así como evitar arrojar basura y elementos contaminantes al mar.
También se hizo énfasis en la iluminación de los complejos ubicados a orillas del mar, pues las luces confunden a las tortugas pequeñas, pues ellas se orientan por las estrellas y al considerar a las luces como los astros se adentran hacia las urbes, en vez de al mar, donde es su hábitat.
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