Planteles rurales tonchigüenses recibieron clases con normalidad.

Según datos proporcionados a nuestra mesa de redacción, la mayoría de los planteles rurales de la parroquia Tonchigüe, considerando que ellos no son afectados por la deficiencia del agua potable, continúan recibiendo clases con normalidad, pese a la Disposición de la Dirección Provincial de Educación de suspender las clases en los 3 cantones de la provincia que se abastecen de agua a través de la EAPA San Mateo.

            El pasado miércoles, al menos, en la Escuela Macará del recinto Agua Clara, pudimos constatar que, en efecto, las clases no se habían suspendido, pues la Directora del plantel, Cipriana Ortiz, señaló que, con sus compañeros maestros, luego de conocer la disposición de la Dirección de Educación, analizaron el asunto y decidieron dar clases con normalidad por cuanto ellos no se abastecen de agua a través de las redes provenientes de la EAPA.

            “Nosotros utilizamos el agua de bidones, así como la del río y de pozo, pero éstas siempre cloradas para el uso en los quehaceres”, diarios explicó la docente.

            Reconoció que causa un poco de confusión la Resolución de la Dirección Provincial de Educación, porque no se hace conocer oportunamente y no se especifica si la misma alcanza a los sectores rurales donde no dependen del servicio que otorga la EAPA San Mateo.

            Y, en ese aspecto, también su compañera maestra, Edila Castillo, coincide con lo manifestado por la Directora del plantel, agregando que no suspendieron las clases porque supieron de la decisión cuando ya estaban en el plantel y la mayoría de los niños había asistido, “por lo que se nos hacía duro enviarlos a las casas, además tenemos previsto una Asamblea de Padres de Familias y ellos también han sacado este día para asistir a esta reunión, pues si la suspendíamos le hacíamos perder un día de trabajo a ellos”, explicó.

            Sumado a lo ya explicado, también indicó que de suspenderse las clases se pierde el hilo de la enseñanza aprendizaje y, por otro lado, que aunque se suspendan las clases ahora, éstas deben ser repuestas posteriormente o al final del año lectivo, porque hay que cumplir con los 200 día laborables, “por ello, para recuperarlas después, ¿por qué perder clases ahora cuando no existe ninguna necesidad para ello?”, reflexionó.

            En todo caso indicó que harán la consulta respectiva  a la Dirección Provincial de Educación, para conocer oficialmente si, pese a todo lo explicado, están obligadas a suspender clases para acatar la orden emitida por la máxima autoridad educativa provincial.