Los diablillos, fosforitos y camaretas que son comúnmente usados en los días previos a las festividades de Navidad y Año Nuevo, empiezan a generar preocupación en el barrio San Antonio de la parroquia Tonchigüe, pues en los últimos días la presencia de estos artefactos ha sido notoria en las diferentes arterias de este sector.
Esta preocupación la hace pública el Presidente del indicado barrio, Jhonny Ortiz Ortiz, quien refiere que los ruidos y estruendo que hacen estor artefactos se escuchan a cada momento y en cualquier lugar de ese populoso sector tonchigüense, “lo preocupante es que son niños los que mayormente juegan con estos objetos y, como es obvio, lo deben de hacer sin ninguna prudencia, por lo que en cualquier momento podríamos estar lamentando un accidente con uno de ellos o, Dios no quiera, hasta un incendio se podría suscitar”, señala el preocupado dirigente barrial.
Agrega que, al parecer, los artefactos se están vendiendo en las tiendas y comercios ubicados al interior del barrio, por lo que hace un llamado a los comerciantes a tener mayor cuidado en la venta de estos explosivos, recomendando no expender los mismos a menores de edad.
Asimismo hace su llamado a los miembros de la Fuerza Pública y a sus autoridades para que realicen operativos de control relacionados a estos artefactos que, según conoce, algunos de ellos son prohibidos para su comercialización, pero en el sector, todo indica, que se los estaría vendiendo sin ningún control.
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