sábado, 10 de septiembre de 2011

Acusan a uniformado de Retén Naval de Tonchigüe de abuso de autoridad.


El Presidente del Frente de Defensa de la parroquia Tonchigüe y quien está encargado de la limpieza de la playa de esa parroquia, Pedro García,  en declaraciones vertidas a la prensa local, hizo pública su molestia por cuanto aseguró haber sido objeto de abuso de autoridad por parte de un uniformado de la marina de apellido Erazo, (Apellido que observó en la insignia) que se encuentra asignado en el Retén Naval de esa localidad.

            “Fui agredido y amenazado con una arma, por cuanto habían unas cabezas de rayas en la playa y como iban a entrar otras lanchas, me pidieron que las desalojara del área y yo las retiré y las arrojé al mar, sin pensar que ese sería un motivo para que el uniformado intentara agredirme y hasta amenazarme con su arma”, refiere el ciudadano tonchigüense.

            Señaló que el uniformado nunca le explicó porque le quería detener, pero presume que él considero un delito el hecho de haber arrojado los desperdicios de raya al agua, “pero debió habérmelo dicho de otra forma, sino que empezó a insultarme y yo no me dejé apresar porque yo no era el dueño de la ancha que había dejado los desperdicios en la playa, yo simplemente estaba haciendo una limpieza”.

            Aseguró que el uniformado, cuando lo intentó detener, sacó el arma y le apuntó directamente a su cuerpo, por lo que él debió protegerse entre las embarcaciones, en el incidente que ocurrió frente al retén naval de la población.

            Agrega que posteriormente se alejó de allí y se fue a otro sector de la playa y allá le siguió en un cuadrón el uniformado para intentarlo detener, pero tampoco se dejó apresar por el uniformado. Señala que un señor Miguel Zambrano, le habló al uniformado y recién ahí lo dejó tranquilo.

            Finalmente señala que sobre lo ocurrido tiene testigos y están dispuestos a darle firmas de respaldo, por lo que las empezará a recoger para levantar una denuncia a la tercera zona naval y a la capitanía de puerto, en contra de este uniformado que le amenazó en esa forma, “porque yo no soy ningún ladrón ni fugitivo para que me ande amenazando con arma.

            La versión de lo ocurrido por parte del uniformado no la pudimos obtener, por cuanto en el Retén Naval señalaron que, en ese momento, él no se encontraba en el lugar y quien estaba encargado de esa dependencia, no conocía de ese incidente.

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