miércoles, 14 de septiembre de 2011

Casa abandonada genera incomodidad en Abdón Calderón.


Una vetusta casa de construcción mixta de 2 plantas y que tiene un extenso patio, en el centro poblado del recinto Abdón Calderón de la parroquia Tonchigüe, está causando cierta incomodidad por cuanto permanece desolada y se ha convertido en nido de reptiles y de personas que, en horas de las noches, consumen estupefacientes, según lo afirma Agustín Chávez Reyes, uno de los molestos vecinos de la desolada vivienda.

            El ciudadano refirió que propiedad pertenece a una organización campesina de la zona, cuyo nombre no lo mencionó, pero aseguró que la mayoría de sus dirigentes e integrantes no residen en ese sector, “pues alguno viven por la zona de Balsalito (Cantón Muisne)”, refirió.

             Añade que la casa es visitada cada año y no recuerda cuando fue construida, pero se la levantó con la idea de que se convierta en sede de la organización y en el patio se construyeron galpones para cría de pollo, pero de aquello no se vio resultado alguno.

            Refiere que la casa tiene abandonada más de 10 años y él, de vez en cuando, le hace una limpieza, añadiendo que le quedaron a  cancelarle alguna retribución económica por la limpieza, pero hasta ahora no recibe nada.

            “Ellos deberían de venir cada 2 ó 3 meses a realizar limpieza a la casa y el patio, pero no lo hacen, por eso se encuentra en ese estado, llena de monte y maleza”, dijo.

            Refirió que de lo que conoce el presidente de la organización dueña de la propiedad es un dirigente llamado Juan Perea, añadiendo que, en días anteriores, en la ciudad de Atacames se había encontrado con un dirigente de nombres Pedro Juan y él había asegurado que el jueves anterior realizarían una reunión en esa casa, “pero nunca llegaron”, señaló el campesino.

            Agrega que su preocupación aumenta por cuanto él es vecino de la vivienda y allí se meten las culebras, pues asegura haber matado algunas “y no solamente eso, aquí llegan los delincuentes, llegan a fumar, a beber y a dañar esa propiedad”, dijo, añadiendo que él tuvo que hacer una cerca por detrás, porque por allá se le metieron los delincuentes alguna vez.

            Ante esta situación al tiempo de hacer un llamado a los dirigentes de la organización dueña de la propiedad, también apela a las autoridades parroquiales para que tomen cartas en el asunto y obliguen a que se mantenga en mejores condiciones por el bien de la comunidad de Abdón Calderón.

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