Una película repetida, pero con diferente actor, fue lo que pudo captar la comisión de Autoridades y dirigentes barriales y comunales que viajó el pasado miércoles hasta la ciudad de Esmeraldas para dialogar con el Presidente Ejecutivo de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo, Miguel Salvatierra, pues el funcionario, al igual que sus antecesores, volvió a realizar una serie de ofrecimientos para mejorar el servicio de agua en las comunidades de Same y Tonchigüe, cuya deficiencia es permanente en esas dos comunidades.
De acuerdo a lo manifestado por el principal representante de la EAPA, insistirá en las consultas respectivas para definir si ellos como empresa continúan administrando la distribución de agua en esas dos comunidades o pasan esa responsabilidad a la Junta de Agua Same Tonchigüe, “voy a analizar ese convenio, pues lo que interesa ese que se mejore el servicio sea quien sea que administre la distribución”, refirió Miguel Salvatierra.
Mientras tanto, por ahora, dijo, tiene previsto llamar a una reunión a los hoteleros de la zona, pues conoce que la mayoría de ellos, desde Tonsupa hasta el mismo Same, captan el agua con conexiones clandestinas y bombas de succión para llenar grandes cisternas y eso impide que el agua pase a los hogares de las comunidades de Same y Tonchigüe.
“Primeramente vamos a llamarles para que ellos voluntariamente retiren las bombas, porque nos vamos a reunir en el directorio y vamos a reformar los estatutos de la Empresa, para que, de aquí en adelante, los que encontremos con tuberías clandestinas les vamos a poner una multa, la cual se irá incrementando a medida de las reincidencias”, aseguró el funcionario.
Dijo que si los hoteleros colaboran con eso, entonces se mejorara el envío de agua hacia Same y Tonchigüe para entregar regularmente entre dos o tres días a la semana, “aunque estamos trabajando para que el servicio se otorgue los siete días de la semana”.
Refirió que, para tener un servicio óptimo, se necesita colocar una tubería paralela de conducción, porque la actual ya no abastece en su totalidad a toda la población de la zona sur que ha crecido de una manera vertiginosa.
“Ese proyecto, en los presupuestos estimativos que se tiene tendría un costo de entre 8 y 10 millones de dólares y, en realidad, es un monto muy fuerte. No les vamos a mentir, no hay el dinero ahorita y ni siquiera hemos hecho el proyecto”, refirió, añadiendo que el próximo mes contratarían los estudios cuyo costo alcanza unos 25 mil dólares que sí los pueden financiar.
Aseguró que una vez que se tengan los estudios se presentarán al MIDUVI y confía en que serán aprobados porque tienen todas las coyunturas para aquello “y, una vez que sea aprobado, presentárselo al Presidente de la República, para que sea él quien de las directrices si se hace por el Banco del Estado, por el Ministerio de Finanzas o por la institución que se considere más adecuada para la construcción de la obra.
De otro lado manifestó que, buscando optimizar la distribución del agua potable hacia todos los sectores, están canalizando un cronograma de envío el cual ya se está poniendo en práctica en la ciudad de Esmeraldas y que, oportunamente, se hará conocer hacia la zona sur, aunque aclaró que podría haber descoordinaciones en ese cronograma cuando haya fallas en las bombas y se trastoque el envío hacia un determinado sector.
Finalmente se comprometió a realizar una visita en los próximos días hacia las comunidades de Same y Tonchigüe, para verificar, personalmente, la situación en este sector, aunque no confirmó que día cumplirá con esa inspección.
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