Las quejas por los malos olores que se generan en la alcantarilla de aguas lluvias que se encuentra ubicada a lo largo de la calle Víctor López, en el barrio El Centenario, se mantienen hasta el momento, pues moradores del sector están reiterando esta incomodidad, por lo que algunos se han visto obligados a ubicar tapas en las rejillas que actúan como sumideros de la indicada alcantarilla.
Los molestos vecinos señalan que hay momentos en que los olores que emanan esas alcantarillas son insoportables, impidiéndoles, en algunos casos, ingerir sus alimentos con tranquilidad, sobre todo a la hora del almuerzo pues, al parecer, el calor del sol contribuye para que la pestilencia se intensifique a esa hora.
Muchas de las personas que han puesto su queja consideran que existen vecinos que han conectado sus letrinas a ese ducto que tiene como objetivo evacuar, única y exclusivamente, aguas lluvias, no obstante, con la presumible instalación de baterías sanitarias, las eses fecales provenientes de ellas, emanan los olores que incomodan a la mayoría de los vecinos.
La inconformidad aumenta por cuanto han trasladado esta preocupación a las autoridades parroquiales y municipales pero, hasta el momento, nadie se preocupa por realizar una inspección en el área e identificar cuáles son los hogares que están cometiendo esta irregularidad, a fin de que se eliminen esas conexiones clandestinas y, de ser necesario, se sancione a los vecinos irresponsables.
Los quejosos señalan que no quieren denunciar directamente a los irresponsables para evitar conflictos entre vecinos, pues consideran que son las autoridades ambientales las que deben iniciar una inspección y detectar esa situación porque no es tan difícil, sí se lo proponen, para poner correctivos en este asunto.
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