En el sitio Manglar Alto, en ese entonces de la provincia del Guayas y hoy perteneciente a la provincia de San Elena, el 3 de julio de 1909, nació quien más tarde fuera una de las personas que entregara gran parte de su vida al trabajo comunitario en la parroquia Tonchigüe: María Teresa de Jesús Vélez Núñez, siendo sus padres el cuencano Adolfo Vélez y Tomasita Núñez, una respetable dama oriunda de Manglar Alto.
María Teresa fue la primera de 4 hermanos, pues el matrimonio compuesto por sus padres también procreó a Adolfo, Clemencia y Gloria, todos ellos ya fallecidos.
Cuando apenas había cumplido los 8 años de edad, María Teresa queda huérfana de madre y tras el desaparecimiento de su progenitora, su padre decide regresar a Cuenca y, en efecto, viaja con ella y su hermano Adolfo.
Y es en la ciudad de Cuenca, en uno de los famosos conventos de esa época que María Teresa se prepara, con vocación, para la atención médica obteniendo el título de auxiliar de enfermería.
Cuando había cumplido los 20 años de edad, fallece su padre y regresa a su tierra natal, pero esta vez se queda en Santa Elena donde vivían sus familiares y se aloja en casa de su tía Virginia Núñez.
De documentos encontrados en sus archivos se desprende que María Teresa trabajó durante un largo tiempo, en la década de los 30, en el Instituto Nacional de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez.
Posteriormente, según cálculos de sus familiares, en el años de 1938, un tío de ella, de nombres Virgilio Vélez, hermano del papá, quien residía en Cuenca, fue nombrado como Director del Hospital de la ciudad de Esmeraldas. En ese entonces, desde Cuenca se viajaba a Durán por tren y allí, convence a María Teresa para que elle acompañe y labore como enfermera en el hospital que le habían encargado.
Ya en la ciudad de Esmeraldas, a donde debió haber llegado por vía fluvial en uno de los barcos que hacían el recorrido Guayaquil – Esmeraldas, presta sus servicios como enfermera en el hospital de la urbe.
Y es aquí en Esmeraldas donde conoce al que sería su esposo y compañero de gran parte de su vida: Don Francisco Torres Contreras, de profesión carpintero. Con él contrajo matrimonio, el 29 de septiembre de 1940, según el grabado del anillo matrimonial.
Una vez con su compromiso, renuncia a sus labores en el Hospital de Esmeraldas, pero posteriormente pasa a trabajar por largo tiempo en un centro de salud municipal que se encontraba en el sector de Las Palmas de la ciudad de Esmeraldas.
En abril de 1960, a pedido de su ahijado, Gerohán Vera Vivas, quien le había solicitado a Don Francisco Torres que le construya su casa en el centro poblado de Tonchigüe, se trasladan a esta localidad. María Teresa renuncia a su trabajo en el Centro de Salud Municipal de Esmeraldas e instala una pequeña farmacia en el pequeño pueblo de Tonchigüe.
Posteriormente y una vez elevada a parroquia esta localidad, siendo Presidente de la Junta Alejandro Morante y apelando a Gutemberg Mendoza, uno de los políticos de influencia de esa época, gestionan el nombramiento de enfermera para un centro de salud en nuestra parroquia. Las gestione dieron resultados y se crea la partida, aunque luego de un año de trabajo gratuito que había desplegado María Teresa en un pequeño Kiosko construido, junto a la casa del Teniente Político de esa época, Don Rufino Sol Vera. María Teresa empieza ganando un sueldo de apenas 70 sucres mensuales.
En el año de 1968, siendo Presidente de la Junta, Don Baltazar Cusme, se construye el Primer Subcentro de salud de la Parroquia Tonchigüe, en un sector cercano al Malecón de la playa. Durante varios años María Teresa trabajó sin médico alguno; no obstante, los fines de semana arribaban galenos voluntarios, entre los que se recuerda a Segundo Salas Meza, Giuseppe Raymond, Wilson Célleri y Carlos Andrade.
En el año de 1978 se designa al primer médico permanente para el subcentro de salud de la parroquia Tonchigüe, arribando a esta parroquial el galeno Humberto Vallejo.
El 18 de enero de 1980 fallece su esposo Don Francisco Torres Contreras y, en ese mismo año, se construye el actual subcentro de salud ubicado en lo que hoy es el barrio Manila.
Allí laboró por el lapso de 8 años, pues en 1988 se jubila con todos los honores, pues durante su trayectoria como enfermera recibió varios reconocimientos por su entrega a la comunidad; algunos de ellos por parte de las entidades de salud; otros por los medios de prensa, entre ellos Radio Unión, cuando era dirigida por su fundador y propietario, el recordado periodista, Raúl Delgado Garay.
También recibió reconocimientos por la Junta parroquial de Tonchigüe, los mismos que se extendieron hasta después de su jubilación.
María Teresa sólo tuvo una hija: Betsy Torres Vélez, por ello su descendencia es bastante corta, pues dejó 4 nietos: María Eugenia y Nadiesca Cusme Torres; Nelson y Linda Vera Torres; además de 4 bisnietos: Jamil, Luana, Elián y Camila.
María Teresa de Jesús Vélez Núñez Vda. de Torres, dejó de existir el pasado lunes 31 de enero, mientras se encontraba al cuidado de su única hija. Su nombre ha sido inmortalizado en una de las calles del barrio Manila.
Sus familiares han informado que la novena se efectuará este jueves 10 de febrero, cuando a las 19:00 se oficie la Santa Misa en su memoria en la Iglesia Virgen de Lourdes y luego se continuará con el rezo en la que fuera su vivienda, ubicada en la esquina de las calles 26 de Noviembre y Eugenio Espejo, de la parroquia Tonchigüe.
Este amplio reportaje se constituye en un homenaje póstumo a su memoria por parte de este portal. Nuestros profundos agradecimientos a sus familiares por habernos proporcionado la información requerida, de manera especial a su hija Betsy Torres Vélez.
Que Dios tenga en su gloria a María Teresa de Jesús Vélez Núñez Vda. de Torres….
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