Las baterías sanitarias que se encuentran junto al retén naval de la Parroquia Tonchigüe y que fueron remodeladas hace aproximadamente tres años por la Municipalidad de Atacames, con financiamiento del Proyecto PRODERENA, cuyos recursos provenía de la Unión Europea, se mantienen como un elefante blanco en el sector, sin prestar el servicios para el que fueron construidas, pese a que, en un feriado anterior, el Presidente de la Junta Parroquial de esa localidad, Julio Pinargote Ortiz, anunció que las pondría en funcionamiento.
“Casi dos semanas les dimos uso, pero de allí empezaron a emanar malos olores y tuvimos que cerrar por la incomodidad que generaba en los vecinos y alrededores del sector”, señaló el funcionario, explicando que, de lo que conoce, para que funcionen normalmente las baterías se deben adquirir unos químicos para el tratamiento de los desechos, químicos que, oficialmente, no conocen de cuáles se tratan.
“Hemos mandado los oficios respectivos hacia el Municipio, al Director de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) del Municipio de Atacames, Henry Castillo, pero hasta el momento no nos da una respuesta a esta situación”, señala, agregando que si, la Municipalidad, al menos les informa que tipo de químicos son, se analizaría la posibilidad de que la Junta Parroquial los adquiera, si es que el Municipio no quiere o no los puede adquirir.
Agrega que, sobre este aspecto, han venido insistiendo a la Municipalidad, pero hasta el momento no se les explica que hacer en ese asunto y, ni siquiera, con la presencia de tres concejales oriundos de esa parroquia, al interior del concejo, se ha logrado poner en funcionamiento las indicadas batería sanitarias.
Por ello espera que los ediles intercedan en este inconveniente, pues los servidores turísticos de la zona, insisten en que se haga funcionar esos baños, pues los turistas no tiene donde hacer sus necesidades en el área y deben pedir favores a los restaurantes y casas que existen en los alrededores.
La autoridad considera que de haber alguna dificultad en la adquisición de los químicos, se debe buscar otra alternativa que bien podría ser el de cerrar el pozo de captación de los residuos y evacuarlo periódicamente con hidrosucccionadores.
Pero, en todo caso, deben ser los técnicos y entendidos en la materia de la UGA del Municipio de Atacames, quienes deben hacer las recomendaciones respectivas, pero hay un silencio absoluto por parte de ellos en esta situación, razón por la que no se ha podido poner en funcionamiento esa batería sanitaria, que sería de mucha utilidad en el área de playa de la cabecera parroquial de esta localidad.
“Vos a insistir con los compañeros vocales para invitar al Director de la UGA a una sesión en el pleno de la Junta y que él nos explique qué es lo que ocurre en este asunto y cómo debemos resolverlo”, concluyó señalando la autoridad parroquial.
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