En un día que debía constituirse en la celebración de su cumpleaños número 29, la mañana del martes anterior, fue sepultado el joven atacameño Leonardo Mauricio Macay Vilela, quien falleció la noche del pasado domingo como consecuencia de un infarto cardiorrespiratorio.
El cortejo fúnebre, desde la vivienda de sus padres hasta la iglesia Católica Santa Rosa de Lima y, de allí, al cementerio general de la ciudad de Atacames, estuvo conformado por una nutrida presencia de atacameños que conmocionados daban el último adiós a este joven que, a más de haber demostrado ser un excelente Disc Jockey de un prestigioso discomóvil atacameño, empezaba a incursionar, con éxitos, como animador de uno de los programas radiales de una emisora local.
Su padre, el periodista atacameño Leonardo Macay Gutiérrez, informó que su hijo había grabado sus primeros spots promocionales de radio y aquella ilusión de avanzar en el apasionante mundo de la radiodifusión, quedó trunca cuando el corazón de este joven, inexplicablemente, dejó de latir en la noche del pasado domingo.
El infortunado joven el día de su sepelio (11 de diciembre) cumplía los 29 años de edad, no obstante, el destino quiso que, en esta fecha sus familiares y más cercano amigos asumieran el dolor de despedirle de la vida terrenal y, en efecto, al interior del campo santo, se vivieron escenas dolorosamente desgarradoras pues sus familiares, como no podía ser de otra manera, tenían dificultad para resignarse a tan difícil momento que les había deparado el destino.
No obstante, aceptando los designios del supremo creador, el sarcófago con el cuerpo del joven atacameño fue depositado en una bóveda fría que ahora se constituye en su morada eterna, lugar en el que descansará por la eternidad.
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