Tonchigüenses listos para recibir feriado de año nuevo

Pescadores, comerciantes de mariscos, servidores turísticos y amas de casas, se preparan para lo que será el feriado de Año Nuevo en los balnearios de la parroquia Tonchigüe, feriado que promete la presencia de una gran cantidad de visitantes en los diferentes atractivos con que cuenta esta parroquia.

Uno de los sectores que mayormente se beneficia, con la presencia de turistas, es el de comercio de mariscos, pues la mayoría de los visitantes disfrutan de los platos típicos de esta zona que tienen como ingrediente principal los productos marinos capturados en las costas tonchigüenses.

Asimismo, una  gran cantidad de amas de casa de la parroquia Tonchigüe, tienen la oportunidad de trabajar eventualmente como prestadoras de servicio doméstico en los complejos vacacionales de Casablanca, ubicado en el balneario de Same.

De la misma manera, los servidores turísticos en cuanto a venta de alimentos, también esperan con optimismo el feriado de Año Nuevo, pues en este tipo de feriados, como es de esperarse, aumentan las ventas y, con ellos, los ingresos económicos que, de alguna manera, les sirven para el sustento diario de sus respectivas familias.

También hay que considerar a los servidores de mototriciclos y a los comerciantes de artículos de primera necesidad, que también son otras áreas que se benefician con la presencia de visitantes durante los feriados como el que estamos por vivir durante el próximo fin de semana con ocasión de las celebraciones del Año Nuevo.

En todo caso, la parroquia Tonchigüe, de a poco y con esfuerzo, busca posicionarse como el nuevo destino turístico del cantón Atacames, teniendo como atractivos los productos tradicionales: playa, sol y mar; además de una variada gastronomía basada  en productos marinos y otras atracciones como la pesca deportiva y la observación de diferentes especies de mar que se capturan y pueden ser apreciados en la zona de pesca de la cabecera parroquial.

Por todo ello, y mucho más, la parroquia Tonchigüe abre sus brazos a los turistas que visitarán sus encantos y promete recibirles de la mejor manera con el objetivo de incentivarles a que vuelvan una y otra vez, además de que se conviertan en multiplicadores de los encantos que tiene esta tierra.